La planta cuenta con 5 hornos de recocido de entre 80 y 100 quemadores cada uno, con una capacidad unitaria media de 500,000 BTU/h. Las mediciones de chimenea han demostrado que no todos los hornos cumplirán con las nuevas normas gubernamentales de NOx que entrarán en vigor. El industrial, por lo tanto, recurrió a la experiencia de BMA para comprobar si estas nuevas normas serían viables sin invertir en nuevos equipos de posprocesamiento, simplemente mejorando los ya existentes.
Tras la identificación de una posible solución, el siguiente paso es la implementación para reducir las emisiones de NOx y lograr el nuevo estándar. Esta implementación también aumentará la fiabilidad del quemador (durabilidad de los componentes, detección de llama, control de potencia, suministro de aire de combustión y control de relación aire/gas, etc.).
Desafío especial de este proyecto:
Cuantificación del potencial de reducción de NOx manteniendo el equipo existente sin modificaciones importantes. BMA ha superado este reto con su experiencia en la formación de NOx. Se llevaron a cabo varias campañas de medición para determinar las fuentes (algunos quemadores solamente) y las causas de altas concentraciones de NOx.